En su esencia, la Tierra y la mujer representan la perpetuidad de la vida y la necesidad de proteger y valorar este vínculo sagrado.
Esta pieza, inspirada en la simbología Wixárika (Huichol) representa la profunda conexión entre ambas, la tierra, con su capacidad de nutrir y sostener, proporciona el sustento necesario para que todas las formas de vida florezcan.
De manera similar, la mujer, con su capacidad para engendrar y criar, perpetúa la existencia humana.
Porta esta joya como un amuleto de abundancia, fertilidad y renovación.
Aretes Flor del Cielo
Peso aproximado: 16.20 gr
Medida aproximada dije: 3 cm x 5 cm
Materiales: Zamak bañado en oro de 24K, cristal checo