En el corazón de nuestra colección late la esencia de la mujer indígena de la cultura wixárika, quien encarna el legado ancestral y el poder transformador de la vida en comunidad, siendo un símbolo de fuerza, sabiduría y resiliencia. 

La mujer es el pilar fundamental conecta el pasado con el presente. A través de sus creencias, ritos y rituales, ella no solo perpetúa las tradiciones, sino que las reinterpreta y las nutre, asegurando que sigan floreciendo en las nuevas generaciones. Su papel es vital; es la fuente de fertilidad que da vida y alimento, cultivando la tierra con amor y dedicación, sembrando no solo semillas, sino también esperanza y continuidad.

En cada pieza de esta colección, hemos querido plasmar la riqueza de su historia y su importancia en la preservación del arte y la cultura. La joyería es un reflejo de su legado, un homenaje a su capacidad de tejer lo cotidiano con lo sagrado, de transformar lo simple en extraordinario.

Al llevar una de nuestras creaciones, no solo adornas tu ser; llevas contigo la historia de aquellas mujeres que, con su sabiduría y esfuerzo, han construido comunidades vibrantes y llenas de vida. Cada joya es un recordatorio de su lucha, su amor y su inquebrantable espíritu.